La
Pizarra Interactiva, también denominada Pizarra Digital Interactiva (PDi)
consiste en un ordenador conectado a un videoproyector, que muestra la señal de
dicho ordenador sobre una superficie lisa y rígida, sensible al tacto o no,
desde la que se puede controlar el ordenador, hacer anotaciones manuscritas
sobre cualquier imagen proyectada, así como guardarlas, imprimirlas, enviarlas
por correo electrónico y exportarlas a diversos formatos. La principal función
de la pizarra es, pues, controlar el ordenador mediante esta superficie con un
bolígrafo, el dedo -en algunos casos- u otro dispositivo como si de un ratón se
tratara. Es lo que nos da interactividad con la imagen y lo que lo diferencia
de una pizarra digital normal (ordenador + proyector).

En mi opinión: Las pizarras digitales son de gran utilidad y normalmente
hacen que las clases sean más llevaderas y mucho más interesantes para los
alumnos. En la propia pizarra se pueden poner los libros que nos dan las
editoriales y realizar los ejercicios en ellas sin perder tiempo en escribirlo
en la pizarra ni nada por el estilo, también las pizarras conectadas a los
altavoces pueden dictar a los niños o incluso leerle los enunciados de las
preguntas, esto para los primeros cursos en los que aun cuesta algo de trabajo
la lectura puede ser de gran utilidad. La instalación de estas pizarras en un
principio son de fácil colocación no necesita grandes conocimientos sobre ellas
y solamente es un impedimento el coste de las mismas, pero aun así con ayuda de
las editoriales estas pueden quedar mucho mas bajo que su precio inicial.